Según el diario estadounidense The New York Times, un estudio correspondiente al año 2011 publicado en el Chinese Journal of Food Hygiene
(Diario chino de higiene alimentaria) estimaba que en China más de 94
millones de personas enferman cada año a consecuencia de bacterias
transmitidas por alimentos, con un resultado de cerca de 8.500 muertes
al año.
En este sentido, la empresa especializada en el control de calidad de
productos importados desde China, India, Vietnam, Bangladesh y África,
AsiaInspection, señala la importancia de realizar un buen control de
calidad en los alimentos que se importan de otros países, para evitar
posibles sorpresas inesperadas
Sus profesionales y expertos señalan cinco tipos de controles básicos
que recomiendan llevar a cabo a las empresas que importan productos
alimenticios:
Control materia prima: Al ser la base de cualquier producto, cualquier anomalía supone un agravio para el resto del proceso de producción.
Control en la producción y auditoría social: Es imprescindible analizar las condiciones de higiene y salubridad del espacio de trabajo, así como la forma de manipular los alimentos.
Post-auditoría de control: Antes de iniciar el embalaje de los productos, es crucial tomar una muestra de los mismos y analizar de nuevo sus características. De esta forma, se ahorrará tiempo y costes en caso de posibles taras.
Control de embalaje: Las cajas de comercialización deben estar adaptadas específicamente para cada producto y tener la resistencia necesaria para sobrellevar el traslado sin sufrir desperfectos.
Control de transporte: El contenedor ha de estar debidamente desinfectado y tener las características necesarias para cada tipo de alimento. En caso de tratarse de congelados, es vital no romper la cadena de frío. También se debe tener especial cuidado a la hora de transportar productos de diferentes categorías juntos.
Además de este tipo de controles, al recibir la mercancía hay que comprobar que los recipientes estén íntegros y adecuadamente colocados.
De este modo, siguiendo estos requisitos indispensables, el importador se asegurará de que los productos alimenticios lleguen a su destino con todas las propiedades y características necesarias requeridas, de forma que no se ponga en riesgo la salud de los consumidores.
Control en la producción y auditoría social: Es imprescindible analizar las condiciones de higiene y salubridad del espacio de trabajo, así como la forma de manipular los alimentos.
Post-auditoría de control: Antes de iniciar el embalaje de los productos, es crucial tomar una muestra de los mismos y analizar de nuevo sus características. De esta forma, se ahorrará tiempo y costes en caso de posibles taras.
Control de embalaje: Las cajas de comercialización deben estar adaptadas específicamente para cada producto y tener la resistencia necesaria para sobrellevar el traslado sin sufrir desperfectos.
Control de transporte: El contenedor ha de estar debidamente desinfectado y tener las características necesarias para cada tipo de alimento. En caso de tratarse de congelados, es vital no romper la cadena de frío. También se debe tener especial cuidado a la hora de transportar productos de diferentes categorías juntos.
Además de este tipo de controles, al recibir la mercancía hay que comprobar que los recipientes estén íntegros y adecuadamente colocados.
De este modo, siguiendo estos requisitos indispensables, el importador se asegurará de que los productos alimenticios lleguen a su destino con todas las propiedades y características necesarias requeridas, de forma que no se ponga en riesgo la salud de los consumidores.
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