Durante las últimas décadas, el sistema de producción de pan en España
ha cambiado radicalmente. Frente al modelo artesanal de los años 60-70,
ha surgido en los últimos 20 años un nuevo sector
que ofrece pan recién hecho en cualquier momento del día, lo que supone
una serie de ventajas, diferentes, a todos los eslabones de la cadena.
Según el presidente de la Asociación Española de la Industria
de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC), "aspectos como la
innovación, una amplia gama de variedades de pan, establecimientos más
cuidados y la política de las grandes empresas de distribución de
ampliar la diversidad de sus panes y procurar tener siempre un producto
recién hecho serían algunas de las mejoras que está ofreciendo el sector
de la panadería industrial".
Aunque no existe un sólo método de panificación, ya que varía en
función del tipo de pan a elaborar, según ASEMAC, en ambos sistemas de
elaboración concurren unas materias primas y características comunes en
el proceso.
En primer lugar se realiza el amasado, la fermentación y una primera
cocción. En esta fase se elabora la masa, se fermenta y se cuece como en
el proceso tradicional. La única variación es que se interrumpe la
cocción antes del acabado del producto. En una segunda etapa se lleva a
cabo el enfriamiento y la congelación del pan. Cuando sale del túnel de
congelación se empaqueta inmediatamente en una bolsa de plástico
precintada y se introduce en cajas de cartón especiales. Posteriormente
se lleva a cabo el almacenamiento y transporte al punto de venta en
vehículos congeladores, para no romper la cadena de frío y garantizar la
temperatura adecuada. Por último y ya en el punto de venta, se realiza
una segunda cocción para ofrecer un producto listo para su consumo.
Crecen los puntos de venta
Los cambios en los hábitos de consumo, sobre todo en las ciudades, han hecho crecer los puntos de venta donde se puede adquirir el pan, que ofrecen un producto saludable y de alta calidad nutricional, recién hecho en cualquier momento del día. Además, muchos de estos establecimientos ofrecen una amplia variedad de productos.
En opinión de ASEMAC, el sector de la panadería industrial se habría
convertido así en un aliado de los negocios panaderos, ya que se les
ofrece un producto con todas las garantías de seguridad alimentaria con
un ahorro importante de costes y de tiempo para los nuevos panaderos.
Por su parte, el consumidor contaría con la ventaja de poder elegir
entre diversos tipos de pan, desde el de estilo gourmet, con un diseño
especial e ingredientes variados, hasta la pistola tradicional de toda
la vida.