Borja Letamendia fue expulsado en la cuarta entrega del reality Top Chef
ante la desaprobación de sus compañeros, que empiezan a cerrar filas en
contra de Bárbara Amorós, otra de las concursantes que anoche estuvo a
punto de irse a casa.
La primera prueba fue todo un reto, el chef Mario Sandoval hizo su aparición en el programa para proponer un reto a los concursantes: reinterpretar la tortilla de patata. Los aspirantes a Top Chef tuvieron 40 minutos para desarrollar su idea.
Antonio
Canales y Jesús Almagro no pudieron terminar su plato y ellos -junto a
Bárbara- fueron seleccionados por Chicote como los tres peores. Javier
Estévez consiguió la inmunidad gracias a su plato: minitortilla con
chip.
La segunda parte del concurso los llevó a un campamento. Los niños serían esta vez los jueces y los concursantes debían preparar un menú para ellos.
Entre los ingredientes impuestos por el jurado: filete de hígado,
acelgas, sesitos y coliflor. Un equipo jugó con los ingredientes,
creando un plato con formas divertidas y el otro apostó por camuflar los
sabores.
El equipo de Bárbara, Miguel Cobo, Borja, Begoña y Javier resultó perdedor.
Bárbara, elegida capitana por el equipo contrario, consiguió que Miguel
Cobo perdiese los nervios en cocina y Begoña aseguró que si dependiera
de ella "no volvería a trabajar con Bárbara". Amorós dijo sentirse a
disgusto trabajando con sus compañeros, "parecía su enemiga más que su
capitana".
La inmunidad le valió a Javier Estévez para
librarse de la última oportunidad, en donde David de Jorge "robinfood"
les propuso hacer una "guarrindongada". La de Borja, cargada de
ingredientes, fue calificada por el jurado como la peor y eso a pesar
de que el plato de Bárbara no cumplía los requisitos exigidos para la
prueba. Las caras de los compañeros, cuando Borja entró para despedirse
con sus cuchillos en la mano, lo dijo todo.
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