Un estudio piloto llevado a cabo entre consumidores de la Comunidad Autónoma de La Rioja permite extrapolar a nivel general algunas de las tendencias alimentarias del futuro entre
las que se encuentran, de un modo destacado, el deseo de una
información más clara sobre autenticidad, origen, procesado o
sostenibilidad ambiental en los productos.
La investigación, realizada a finales
del pasado año por los Centros Tecnológicos IRTA, AZTI y CTIC-CITA,
miembros de la red SIRPAC (Sistema integrado en red de prospección,
análisis y divulgación de pautas de consumo) a través de la plataforma
de interacción con el consumidor Mundo Sabor y publicada por CTIC-CITA,
contó con una muestra de 100 encuestados (50% hombres y 50% mujeres) de
La Rioja, usando una escala Likert, de 7 puntos, donde se puntúa el
nivel de acuerdo o desacuerdo en un aspecto para poder extrapolarlo, en
un trabajo posterior, al resto del territorio español.
La
actual situación económica en la que nos encontramos inmersos es uno de
los factores que más han influenciado las respuestas de los
consumidores consultados en relación a los hábitos y tendencias de
consumo.
Mayor y mejor información
Los
consumidores, en su gran mayoría (76%), consideran bastante importante
que los alimentos proporcionen la información necesaria que garantice su
autenticidad. Para el 87% de los encuestados es importante o muy
importante conocer datos puntuales acerca de los alimentos como su lugar
de procedencia, cómo han sido producidos y procesados, así como conocer
las tradiciones y aspectos culturales que éstos llevan asociados.
Experiencias sensoriales
En relación a las experiencias sensoriales que buscan y obtienen los
consumidores al consumir un alimento, se empieza a vislumbrar una ligera
diferencia entre la opinión y el comportamiento de los encuestados. En
general los consumidores creen que disfrutar de la comida no es sólo
comer, sino ser innovador y descubrir nuevas experiencias placenteras a
través de los cinco sentidos. Al 57% le parecen importantes aspectos
como comprar, preparar y consumir alimentos buscando nuevas experiencias
sensoriales.
Calidad y sostenibilidad medioambiental
En cuanto a los resultados obtenidos en relación al impacto
económico, social y medioambiental de los alimentos que consumimos, los
encuestados valoran la mayor calidad y sostenibilidad medioambiental de
los productos locales en sus compras. Respecto a este último punto, el
54% de los hombres tiene una actitud neutra; en cambio el 50% de las
mujeres tienen actitudes favorables. La gran mayoría de los consumidores
(84%) creen que se desperdicia gran cantidad de alimentos tanto en casa
como en restaurantes, bares y empresas alimentarias.
Comer sobre la marcha
Los consumidores opinan que es posible comer ‘sobre la marcha’
rápidamente y al mismo tiempo comer saludablemente disfrutando de la
comida. De la misma manera se muestran bastante convencidos de que comer
rápido no implica necesariamente comer mal, aunque en éste último
aspecto existe una ligera diferencia según el género del consumidor.
Momentos de calidad
En cuanto al comportamiento, la mayoría de los consumidores buscan
crear ‘momentos de calidad’, comer sin prisas, disfrutar de la comida,
saborear el momento, pero se encuentran con el obstáculo de con un ritmo
de vida que les lleva a consumir productos que les sean cómodos,
flexibles, fáciles, rápidos de preparar y que puedan consumirse en
cualquier lugar. Pese a ello, un 60% de los consumidores están
totalmente en contra de reducir el tiempo que le dedican a las comidas e
intentan evitar mezclar la hora de la comida con otras actividades como
conducir o trabajar.
¿Solos o acompañados?
En su gran mayoría, los encuestados piensan que comer e incluso
preparar los alimentos puede ser una experiencia muy divertida, además
de entender que en un gran número de ocasiones es de más importancia el
proceso de preparación del alimento y la compañía durante la comida que
el propio alimento en sí mismo.
Hábitos de compra
Los consumidores están convencidos de que es necesario simplificar y
clarificar la información proporcionada por las etiquetas de los
alimentos, así como que es lógico, simple e inteligente comprar los
alimentos directamente al productor, ya que de esta forma se evitan
intermediarios, los alimentos son más frescos y el comprador ahorra.
De la misma manera la gran mayoría de los consumidores piensa que la
tecnología tendría que hacer más fácil el proceso de selección y compra
de alimentos adecuados para ellos. La mayoría de los consumidores
intentan que la compra y preparación de los alimentos les permita
disfrutar de su tiempo libre, pero manteniendo un equilibrio, procurando
comprar alimentos básicos, con pocos ingredientes o poco procesados.
También tienden a comprar alimentos basándose en las recomendaciones
que les hacen los amigos y familia. Por último señalan que prefieren
disponer de información previa para poder realizar la compra de una
forma más inteligente.
Comida y salud
La holgada mayoría de los consumidores opina que los alimentos junto
con los hábitos alimenticios influyen en gran medida en nuestra salud,
ya sea previniendo enfermedades o manteniendo nuestro bienestar. La
práctica totalidad de los encuestados (90%) piensan que los alimentos
que dicen tener efectos sobre la salud deberían tener una mayor base
científica e informar adecuadamente al consumidor sobre sus efectos.
Destaca también la opinión del 61% de los encuestados a los que les
parece importante que existan alimentos que cubran las necesidades
específicas de diferentes perfiles de consumidores, deportistas,
alérgicos, niños, ancianos, mujeres embarazadas o celíacos.
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