Proceden especialmente de Asia y Europa, son pequeños, su color es de
un rojo intenso y se le conocía antiguamente como planta silvestre.
Llega junio y llegan también los arándanos. Se trata de una fruta del
tamaño de apenas una aceituna pero con grandes beneficios para la salud.
Y es que esta perfumada fruta además de ser antioxidante y fuente de
vitamina C y calcio, también tiene una capacidad antiadherente que ayuda
a prevenir la cistitis, afección comúnmente conocida como “infección de
orina”. Afecta a un 30% de las mujeres entre 20 y 40 años y sus causas
pueden ser varias, entre ellas las relaciones sexuales.
La cistitis es una afección causada por la llegada de bacterias (en
el 70% de los casos la E.coli) a la vejiga a través de la uretra. Por
este motivo, explica Sergio Haimovich, ginecólogo del Hospital del Mar
de Barcelona, “es mucho más frecuente en mujeres que en hombres, pues el
recorrido es mucho más corto en ellas que en ellos y las bacterias
llegan más rápidamente a la vejiga”. Puede deberse a diferentes causas,
pero la mayoría vienen asociadas a malos hábitos de higiene o por no
beber u orinar lo suficiente. “La mujer debe miccionar más de seis veces
al día”, afirma el especialista. Las relaciones sexuales son otra causa
frecuente. De hecho, las infecciones debido a esta última son conocidas
como cistitis postcoitales o “de la luna de miel”.
“Durante el coito, ya sea por la presión que ejerce el pene en
determinadas posturas sobre la vejiga, por el arrastre de partículas, o
bien debido a que ha habido una relación anal y posteriormente una
vaginal, puede provocar una contaminación o un aumento de bacterias que
suben y contaminan la vejiga”, explica el ginecólogo. Afecta sobre todo
mujeres de dos edades extremas. Por un lado a chicas jóvenes que
empiezan a tener una mayor actividad sexual y por otro lado a mujeres en
la etapa de la menopausia. En ambas edades, existe menos lubricación,
aspecto que favorece su aparición. En las jóvenes es debido a falta de
juegos preliminares y en las mayores es básicamente debido a que tras la
menopausia padecen sequedad vaginal. “La sequedad aumenta la capacidad
de adherencia de las bacterias en las paredes de la uretra”, afirma
Sergio Haimovich, y añade, “tras la menopausia también existe otro
factor de riesgo como la atrofia de los tejidos debido a la falta de
hormonas”.
La cistitis postcoital representa apenas un 4% del total de las
infecciones, pero un 60% de las recurrencias se deben a esta causa. “Es
el culpable número uno de recurrencia”, afirma el especialista
Haimovich. Por este motivo el ginecólogo recuerda la importancia de su
prevención. Para ello, recomienda realizar una micción tras el coito,
beber mucha agua y consumir suplementos a base de arándanos. De hecho,
las guías británicas aconsejan la toma de complementos con comprimidos
concentrados que tengan al menos 200 mg de arándanos. “Esta fruta
acidifica la orina, ayuda a proteger y evita las recurrencias”, afirma
el especialista, pero añade, “son muy efectivos para prevenir la
infección, pero para tratarla debemos acudir al médico y seguir el
tratamiento antibiótico”.
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